El ministro de Economía brasileño, Paulo Guedes, afirmó que está a favor de la creación de una moneda común entre Brasil y Argentina como forma de enfrentar el nuevo escenario del mercado mundial de materias primas y energía que dentro de la próxima década enfrentará el mundo, tras la guerra entre Rusia y Ucrania.
Lo hizo al participar de un evento en el Foro Económico Mundial de Davos, Suiza, ante el cual expresó que el gobierno del presidente Jair Bolsonaro apuesta en un escenario de mayor integración regional para enfrentar las turbulencias de los mercados internacionales, sobre todo a raíz de la inflación de los precios de la energía y de los alimentos.
«Creo que veremos, probablemente, el peso-real», dijo Guedes sobre la integración con Argentina, su principal socio del Mercosur y receptor de sus productos industrializados, de acuerdo con lo informado desde Suiza.
En ese marco, Guedes previó que este escenario de moneda única al que llamó «peso-real» tiene un horizonte de 15 años a partir de la reconfiguración de los mercados mundiales de commodities y las cadenas globales.
Esta idea de Guedes no es nueva y tiene antecedentes desde antes incluso de la pandemia, pero cobró fuerza también dentro de la oposición, ya que el Partido de los Trabajadores ha diseñado un plan de mediano plazo para crear una moneda regional sudamericana que evite el uso del dólar en el comercio internacional.
Esta propuesta está siendo llevada a cabo dentro del equipo de asesores económicos del candidato presidencial y exmandatario, Luiz Inácio Lula da Silva, por el economista Gabriel Galípolo.
En la reunión de Davos, Guedes justificó la suba de la tasa de interés para frenar la inflación global.
Inflación en alza
«La inflación global está subiendo, los precios de los alimentos y el petróleo están subiendo. Vienen aguas turbulentas por adelante», pronosticó el ministro brasileño.
Dijo que Brasil está confortable para resistir el escenario a raíz de las políticas de ajuste fiscal realizadas por el gobierno de Bolsonaro, pero aclaró que toda América Latina es «esencial» para garantizar la seguridad energética de Europa y de buena parte del mundo».
También dijo que Brasil está desarrollándose como opción hacia la economía verde con crecimiento de la energía solar y eólica.
«Nos quedamos atrás en el pasado, pero podemos crecer con el nuevo acceso: alimentos, energía, economía verde», concluyó.
Guedes defendió la posición planteada unilateralmente dentro del Mercosur de reducir tarifas de importación en busca de generar un shock de oferta de productos extra-zona como forma de combatir la inflación en el mercado doméstico, el mayor de América Latina.